viernes, julio 06, 2007

"Charles" sí, otro no


Lo que queda del Directorio de Otro-No, en sesión de emergencia, ha decidido publicar la siguiente carta, solidarizándose —en lo que resulta pertinente y sujeto a las buenas costumbres— con lo que en ella se afirma y sumándose al pedido de más pronto retorno al ruedo virtual de quien otrora fue el redactor estrella de este espacio: Carlos “Sir Charles” Barrientos (el Gamboa de las letras peruanas, el Eduardo San Román de la literatura universal o, en sus ratos libres, el Néstor Quinteros del humorismo de salón).

Estimados Sres. Otro – NO (o quienes den la talla)

Presente.-

Sirva la ocasión para saludarlos y, a su vez, manifestarles nuestros sentimientos de especial consideración (no es tan cierto esto último, qué penita, pero lo corteses no nos quita lo valientes, por si acaso). Quienes estas líneas escriben se identifican como las angustiadas integrantes de la gloriosa promoción XXXIV: “Centenario de la Independencia” del CENECAPE DOS DE MAYO, templo del saber injusta y socarronamente vituperado en esta tribuna. Empero, no es el momento de cobrar revanchas. La razón por la que hemos desempolvado la “Olivetti” para remitir este desesperado mensaje, no es otra (u otra-no, para darles el gusto) que el visible y conmovedor desmoronamiento gineco-emocional por el que atraviesa la que en tiempos mejores fuera la más activa integrante de nuestra promoción, a quien, para no causar sobresaltos, signaremos como N.T. Atrás quedaron los ojitos brillosos de orgullo que la susodicha paseaba como nadie luego de ser premiada de doces y treces, bien ganados, en los cursos con los que nuestra alma mater procuró tallar nuestros espíritus e intelectos: “Telégrafos II: una mirada hacia el futuro” o “Pedal o manivela: una nueva era para las máquinas de coser”. Ahhh. Estancados en el pasado, también, han quedado sus carcajadas de jilguero y arrobadas miradas de plena felicidad, ofrecidas por N.T. durante nuestros interminables paseos por Los Ángeles (Chaclacayo) en épocas de carnaval, cuando ella gustaba de llevar la parte de arriba del disfraz de Maria Antonieta. Para ya no hablar (porque nos agobia un gran nudo de boy scout en la garganta) de los bikinis de tres cuerpos que N.T. llenaba como nadie en Naplo, de nuestras noches de sanguito en Barrios Altos o sus primeras escapadas a la “Peña de los Jueves”, donde N.T. (lo juramos, porque allí estuvimos para presenciarlo) se ganó el sobrenombre de “La Oster”, por la manera única que tenía de vivir una zamacueca. Y, a qué viene a cuento tanta nostalgia, dirán los señores de las negadas mentes. Pues, sepan ustedes que la N.T. que asiste a los lonches que cada tanto organizamos las chicas de la promoción, no es ni la sombra de la muchacha que alguna vez nos tocó en suerte conocer (sí, ya sabemos que es un lugar común hacer referencia a la “sombra de”, pero, qué pueden decir ustedes, no han visto qué se publica en su secciones de epístolas). La pobre se la pasa sentadita en un rincón, con un paquete de papeles amarillentos y ajados en la mano, sin probar bocado de los chicharrones, los tamales, los tequeños con los que distraemos la llegada de los platos de fondo, repitiendo como un rezo evangélico: tres semanas, tres semanas, tres semanas. Al principio pensamos que la pobre se había metido, una vez más, a una de esas dietas de la sopa, el arroz, el wantan o sabe Dios qué menjurje mal condimentado, esas dietas que te piden un mínimo de tres semanas de suplicio, pero poco a poco fuimos soltando la lengua de N.T. Fue así como nos enteramos de la existencia de un tal Charles Barrientos, de este discreto portal y, lo más importante, de que hace como tres semanas que nada se publica en el “Metrónomo”, silencio que no le importa a nadie que tenga los tornillos bien aceitados, es oportuno decirlo, pero que para nuestra niña perdida parece ser cuestión de vida o muerte. En fin, todo este preámbulo para conminarlos a actualizar la dichosa sección de Otro-No a la brevedad posible, so pena de remitir a vuestro buzón la foto de cada una de nosotras en ropa interior Topy Top, por cada día de retraso. Hemos dicho.

Sin otro particular, quedamos de ustedes.
P.D.: Adjuntamos imagen de N.T. en sus mejores épocas, para que les pese en la conciencia haber borrado esa sonrisa.

lunes, mayo 28, 2007

Crónica En Sepia

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Domingo 27 de Mayo, Morro Solar, 6 a.m.

Hombres hay que barruntan que, cuando el caso lo pide, arriesgar deben la vida, con plepa y sin atisbo de resignación, siempre que se exponga en el viril lance de un duelo.

Los padrinos, adustos y con las armas elegidas (los pañuelos) sostenidas en sendas cajas, esperan los carruajes de los citados a la hora señalada. El Morro se halla como balsa de aceite: no se se mueve paja que augure sangriento suceso. Y pensar que todo se originó cuando Effio llamó a Bondy cartulario y éste, que jamás ha sido tomado por bragazas, no pasó por fullerías. '¡Cohecho o favor!', díjole, 'Ha sido alto insulto de vuesa merced y a vuesa merced toca remediarla'. Effio replicó 'Que a vuesa merced alcance y notifico, que a mis lanzas no intiman los desafíos'. Duelo, toque de botasilla y confusión babilónica. La cita, el Morro Solar, último paradero de la Línea 73. Domingo, 6 a.m.

- 'Cha que hace frío, sobrino. Oe, 'on... ¿y Bondy y Effio, vendrán...?

- 'Cha, pa' mí que ya no vienen...

- 'Ta que yo mejor me quito, 'on.

- 'Ta que yo también me arranco...

Viernes 25 de Mayo, Inmediaciones del Faro De Miraflores, 10 p.m.

Reveladoras fotos que ensayan sucinta explicación:

(a) Fumando La Paz (Con Filtro)

(b) Y Aquí No Pasó Nada, Hermanito (O Sea, ¡Qué Buena Que La Hicimos!)...

(Oe... Así no es, pe'... ¿y el duelo?)

miércoles, mayo 23, 2007

Padrino



Se dice que el buen Bondy ha designado como padrino a un clérigo converso que en su vida anterior se ganara la vida como cómico ambulante (“Cucharita”, gustaba de ser nombrado) y bebedor del popular vino “cachina” a tiempo completo (lo pedía fiado con el siguiente santo y seña: “dame más de ese vino de misa que estoy a punto de creer en el espíritu santo”, dicen que decía). Nuestro antaño estimado JC se conmovió con la facilidad y gracia del curita a la hora de improvisar unos lastimeros y conmovedores “responsos” en algo que parece latín pero en realidad es el dialecto de sus diablos azules y que, iluso él, cree que lo rescatarán del hoyo donde ha caído. Ni modo Bondy, dile al capellán que tome la 73-B (fondo: verde palta, como tu ironía; líneas: amarillo desvaído, como tu semblante) para llegar al Morro, donde verá la sombra de tu estampa por última vez y, quizá, nos animemos a invitarle una butifarra con manzanilla, para curarle la resaca.

lunes, mayo 21, 2007

Lista la lista


A manera de desagravio, y a despecho de las últimas puyas lanzadas por el otrora amigo de esta casa: JC “mi pata es Coaguila” Bondy (nos referimos específicamente al despido de un corresponsal enviado a la buena de dios a cubrir eventos que sólo existieron en la imaginación de su empleador y, sobre todo, al más grosero caso de censura aplicado a un inocente pero bien documentado comentario del redactor estrella de Otro-No), hemos querido ofrecer una lista alternativa a la errática selección de relatos que el susodicho sujeto ha tenido el descaro de publicar. Será esta nuestra última palabra sobre una amistad que ya hemos echado al olvido y, no se preocupe señor Bondy, no le daremos el gusto de saber nuestra opinión sobre sus demás listas (las noveleras y cinemeras), por soberana flojera y porque sabemos bien de qué pie cojeamos. Tome nota:

1.- La casa inundada. Felisberto Hernández.
2.- El tío Wiggily en Connecticut. J.D. Salinger.
3- Silvio en el Rosedal. Julio Ramón Ribeyro.
4.- Corrección. Juan Villoro.
5- Millonarios. Michael Chabon.
6.- Cartas de mamá. Julio Cortázar.
7- Dundún. Denis Jonson.
8.- Sobre la muerte del autor. Álvaro Enrigue.
9- La puta de Mensa. Woody Allen.
10- La lengua de las mariposas. Manuel Rivas.
11.- Vitaminas. Raymon Carver.
12.- Monólogo del insumiso. Juan José Arreola.
13.- Sensini. Roberto Bolaños.
14.- El juicio de Dios. Antonio Di Bemedetto.
15.- Una visión del mundo. John Cheever.
16.- El benefactor. Rodolfo Hinostroza.
17.- Bola de sebo. Leelila Strogov.
18.- Últimos atardeceres en la tierra. Roberto Bolaño.
19.- Un descenso al infinito. Guillermo Martínez.
20.- Legión. Sir Charles.
(Esta lista debe ser, en realidad, leída de cabeza. Elegimos el orden convencional para que el aún inédito “Sir Charles” no se vea abrumado por la fama)


Otro-no, digo: He tomado sin permiso el nombre de dos de las tres (negadas) mentes que (des) hacemos Otro-No. Baste decir que no me gusta al blues armenio y que jamás trabajaría en un banco. Así las cosas, que las represalias del tal Bondy se ensañen con ellos: por callar y otorgar.