miércoles, enero 23, 2008

Superstición


"(...)

Adivina mi acucioso espíritu

tus blancas y fulmíneas paradojas:

el centelleo de tus zapatillas,

la llamarada de tu falda lúgubre,

el látigo incisivo de tus cejas

y el negro luminar de tus cabellos.


Desde la fecha de superstición

en que colmaste el vaso de mi júbilo,

mi corazón obscurantista clama

a la buena bondad del mal agüero;

que si mi sal se riega, irán sus granos

trazando en el mantel tus iniciales;

y si estalla mi espejo en un gemido,

fenecerá diminutivamente

como la desinencia de tu nombre

(...)"
Día 13. Ramón López Velarde